miércoles, 21 de enero de 2015

LA LITERATURA Y LOS VALORES HUMANOS.

Cuando leemos un libro, la lectura nos lleva más allá de nuestros sentimientos, nos invita a la reflexión y a veces a la acción, nos ayuda a formar parte de nuestra personalidad. El lector llega a sentirse como el protagonista de las historias que lee, pero además debemos saber encontrar en la lectura los valores humanos que son el motivo esencial de la conducta, el sentimiento del deber.
La literatura es una aventura infinita que ofrece una amplia escala de valores humanos. Expresa belleza, deleita y enseña. La literatura es la suma de todo lo que mejora, enaltece y hace más humana la vida del hombre; aunque no tenga una función utilitaria, promueve satisfacciones espirituales.


Desde épocas remotas el ser humano ha buscado conocerse y conocer el mundo a través de la palabra, la literatura es un medio para llegar a este conocimiento. A través de una obra el escritor expresa sus deseos, sus sueños, conocimientos, su alegría, tristeza y su soledad.

LA LITERATURA OFRECE LOS SIGUIENTES VALORES:

1. Sensibiliza a las personas hacia otros seres humanos. 

2. Nutre la conciencia del lector y ofrece elementos de reflexión que estimulan su desarrollo personal y social.

3. Reflexiona acerca de la condición humana, la vida, la muerte y nuestro paso por el mundo. 

4. Es un medio eficaz para interpretar la realidad, dar a conocer formas de pensamiento, expresar contenidos espirituales. Invita al lector a desear una realidad mejor.


La obra cumbre de la literatura en lengua española, que representa claramente la integración de los valores es, la novela de  El ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, de Miguel de Cervantes Saavedra,  narración en la que se encuentran los valores humanos tales como el honor, la justicia, la lealtad. Don Quijote, como caballero andante, sale al mundo para combatir la injusticia sin esperar ninguna recompensa, lo hace tan sólo por su honor de caballero; para ello cuenta con la lealtad a toda prueba de Sancho Panza.


Esta obra se escribió cuando el arte estaba cambiando del renacimiento (siglo XVI) al Barroco del siglo XVII, Cervantes supo muy bien cambiar las dos corrientes literarias.

El punto de vista del personaje principal, Don Quijote tiene todas las características de la literatura renacentista: idealismo, visión, humanista del mundo donde la nobleza de espíritu, la lealtad y el amor espiritual son los principios fundamentales pero todo este idealismo del personaje está caracterizado por el escritor. El caballero andante no es joven, ni guapo y sobre todo sus aventuras no son reales, sino inventadas por su loca imaginación. Desde este punto de vista, la novela es barroca, se ve un mundo lleno de contrastes, idealismo – realismo; sueño – realidad; locura – cordura; bondad – maldad; gracioso – patético.

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