CINCO NUEVOS ESCRITORES MEXICANOS QUE HAY QUE LEER

Lamentablemente, la literatura mexicana se está quedando poco a poco sin portadores vivos; se necesitan nuevos valientes que sean los representantes de México en el mundo. Para mí, los últimos grandes escritores nacionales se pueden contar con los dedos de las manos, resaltando el trabajo de José Emilio Pacheco, Sergio Pitol, Carlos Fuentes y Elena Poniatowska que, como he dicho, van dejando poco a poco las letras por diversas razones que la mayoría desconocemos (o no).

Actualmente, los no tan jóvenes Juan Villoro y Jorge Volpi portan la corona literaria que dejaron los antes mencionados. Pero, ¿se sabe quiénes les seguirán? El gremio de escritores se va quedando sin representantes sólidos que puedan llenar poco a poco unos zapatotes (en este caso librerotes), y la industria editorial nacional cae aun más en el oscuro abismo en el que siempre se ha encontrado. Es por eso que las grandes editoriales (Alfaguara México, Random House) temen arriesgarse, y para seguir fuertes, terminan reeditando grandes novelas o sucumbiendo ante la venta de best sellersinternacionales de baja calidad literaria: Fifty Shades of Grey, Twilight y uno que otro libro paulocoehliano, por ejemplo.

Esta situación de «crisis» ha causado un boom de nuevas editoriales independientes (Sexto Piso, Almadía) que ofrecen innovadoras propuestas editoriales a bajo costo (más bajo, pues). Para sobrevivir en su trinchera, estas empresas facilitan a nuevos y jóvenes escritores la publicación de sus textos. Pero hay que decirlo: aunque sea más fácil publicar con ellas algo reciente, no se descuida ni un solo momento la calidad literaria. Gracias a esto, han salido a la luz las nuevas promesas de la literatura nacional que deben leerse y seguirles el paso, no solo en pos de salvar del olvido a una nueva generación de escritores, sino para mantener en alta estima, y en librerías, buena literatura mexicana.

Ya saben de qué va a tratar el top, así que ahí les va de una buena vez: cinco nuevos autores mexicanos que hay que leer.

Valeria Luiselli

«La gran promesa de la literatura mexicana» le dicen varios medios especialistas en literatura. Y es que, con solo dos obras publicadas hasta ahora, Valeria Luiselli ha tomado protagonismo en el ambiente literario nacional. Papeles falsos, libro que la dio a luz, fue muy bien acogido por la crítica, factor que le fue beneficioso para cuando saliera su segunda obra: Los ingrávidos. Esta última, de igual forma, fue bien recibida por los lectores. Valeria actualmente se encuentra haciendo un doctorado en Nueva York, sin embargo, se espera (con ansias) que siga escribiendo. Una buenísima recomendación para comenzar. Si no me creen pues léanla. Den el salto de lo clásicos a las nuevas generaciones.

Guadalupe Nettel

Con seis galardones editoriales ganados, Guadalupe Nettel es considerada como la mejor escritora de su generación. Su novela El huésped ha sido aclamada por la crítica internacional. Medios españoles como El País, ABC, y medios franceses como Le Pays y Les Inrockuptibleshan alabado el estilo de esta bienaventurada escritora mexicana. Además de El huésped tiene varias publicaciones, como un ensayo sobre Julio Cortázar y tres libros de relatos, uno de ellos en francés. Y es que, como estudiante de letras en la École des Hautes Études en Sciences Sociales (EHESS) de París, es también una hábil escritora en este idioma, cosa que la ha llevado a proyectos como la revista Número Cero, para lograr un mayor contacto entre las culturas hispanohablantes y las francófonas.

Julián Herbert

Acapulqueño de nacimiento pero coahuilense desde 1989, Julián Herbert es el ganador del Premio de Novela Elena Poniatowska 2012, reconocimiento que ha hecho que más de uno voltee a ver su obra escrita. Aunque generalmente sea galardonado por su prosa, Julian Herbert es más poeta que novelista; sin embargo, esto no le impide probar con otros géneros como el cuento y el ensayo. Su obra más destacada (hasta ahora) es Canción de Tumba; una novela (tiene ficción) biográfica y autobiográfica en la que, Herbert, narra la vida de su madre, quien se dedicó a la prostitución durante la infancia y adolescencia del autor.

Pero bueno, él, junto con otros, forma parte de una nueva corriente de escritores que vienen del norte del país, situación bastante curiosa que valdría la pena analizar en alguna ocasión.

César Silva

Usualmente los autores se vuelven reconocidos primero en su país de origen y, si llegan a tener suerte, su fama se extiende a otros lados. Pues bueno, en el caso de César Silva no fue así. Al publicar su segunda novela Una isla sin mar en Mondadori España, comenzó siendo reconocido en Barcelona y en Madrid, pero no en su natal Ciudad Juárez, lugar en el que se desarrolla el libro. Sin duda César Silva se ha posicionado, junto con otros autores de su generación, como un imprescindible de la literatura nacional contemporánea. Su próxima novela, Juárez whiskey, será publicada en unas semanas por la casa editorial Almadía, un texto que promete muchísimo.

Daniel Espartaco

Otro miembro infaltable de la corriente proveniente del norte del país y de la nueva generación de plumas nacionales. Daniel Espartaco es un autor que ya está en boca de todos los medios culturales nacionales: en 2011, la revista Nexos catalogó a su libro de relatos, Cosmonauta, como uno de los mejores; el año pasado, la revista Picnic lo incluyó en su lista de los 100 perfiles más representativos del arte y la cultura contemporánea en México. Entre sus obras más destacadas se encuentra el libro de relatos El error del milenio (Premio Nacional de Literatura Gilberto Owen 2005); su primera novela, Autos usados, catalogada por Nexos como uno de los mejores libros del 2012); y su última novela, recién sa

lida de la imprenta, Bisontes. Creo que si esto no los convence para leerlo, no sé qué lo hará.

Julián Herbert 

Acapulqueño de nacimiento pero coahuilense desde 1989, Julián Herbert es el ganador del Premio de Novela Elena Poniatowska 2012, reconocimiento que ha hecho que más de uno voltee a ver su obra escrita. Aunque generalmente sea galardonado por su prosa, Julian Herbert es más poeta que novelista; sin embargo, esto no le impide probar con otros géneros como el cuento y el ensayo. Su obra más destacada (hasta ahora) es Canción de Tumba; una novela (tiene ficción) biográfica y autobiográfica en la que, Herbert, narra la vida de su madre, quien se dedicó a la prostitución durante la infancia y adolescencia del autor. 

Pero bueno, él, junto con otros, forma parte de una nueva corriente de escritores que vienen del norte del país, situación bastante curiosa que valdría la pena analizar en alguna ocasión. 

César Silva 

Usualmente los autores se vuelven reconocidos primero en su país de origen y, si llegan a tener suerte, su fama se extiende a otros lados. Pues bueno, en el caso de César Silva no fue así. Al publicar su segunda novela Una isla sin mar en Mondadori España, comenzó siendo reconocido en Barcelona y en Madrid, pero no en su natal Ciudad Juárez, lugar en el que se desarrolla el libro. Sin duda César Silva se ha posicionado, junto con otros autores de su generación, como un imprescindible de la literatura nacional contemporánea. Su próxima novela, Juárez whiskey, será publicada en unas semanas por la casa editorial Almadía, un texto que promete muchísimo.