lunes, 12 de enero de 2015

CUENTO TRADICIONAL

Cuando somos niños nos gustan mucho los cuentos, algunos niños acostumbran a que sus papás les cuenten uno antes de dormir.
Ahora es el turno del cuento, pero vamos a hablar sobre el cuento tradicional.

     El cuento tradicional es un subgénero del género épico que consta de una narración breve, de autor anónimo y que relata acontecimientos ficticios. Pertenece a la tradición oral y perdura a través de variantes, es decir, se pueden dar varias versiones ya que es narrado oralmente.
     La finalidad del cuento es proporcionar diversión o placer, además tiene una función didáctica que es enseñar y transmitir las reglas de conducta y morales de la sociedad.

     En el siglo XVIII y XIX empezaron a recogerse y a estudiarse.  Algunas colecciones de cuentos populares son las de los hermanos Jacob y Wilhelm Grimm en Alemania, o Charles Perrault en Francia.

Los hermanos Grimm fueron dos hermanos alemanes que se hicieron célebres por sus cuentos para niños, algunos de sus cuentos son los conocidos: 


  • La bella durmiente
  • Hansel y Gretel
  • Rapunzel
  • La cenicienta
  • La princesa del guisante
  • Pulgarcito


Charles Perrault fue un escritor francés muy reconocido por dar forma literaria a cuentos clásicos infantiles como Caperucita roja, El gato con botas y Barba azul.
A continuación te presento el cuento de:

CAPERUCITA ROJA  



Había una vez...
...Una niñita que vivía con su madre cerca de un gran bosque. Al otro lado del bosque vivía su abuelita, que sabía hacer manualidades y un día le había realizado una preciosa caperucita roja a su nietita, y ésta la usaba tan continuamente, que todos la conocían como Caperucita Roja.
Un día la madre le dijo:
-Vamos a ver si eres capaz de ir solita a casa de tu abuelita. Llévale estos alimentos y este pote de mantequilla y pregúntale cómo se encuentra, pero ten mucho cuidado durante el camino por el bosque y no te detengas a hablar con nadie.
Así, Caperucita Roja, llevando su cestito, fue por el bosque a visitar a su abuelita. En el camino la observó el lobo feroz, desde detrás de algunos árboles. Tuvo ganas de devorar a la niña, pero no se atrevió, pues escuchó muy cerca a los leñadores trabajando en el bosque. El lobo, con su voz más amistosa, preguntó:
-¿Dónde vas, querida Caperucita? ¿A quién llevas esa canasta con alimentos?
-Voy a ver a mi abuelita, que vive en la casa blanca al otro extremo del bosque -respondió Caperucita Roja, sin hacer caso a lo que le había recomendado su mamá y sin saber que es muy peligroso que las niñas hablen con los lobos.
-Tus piernas son muy cortas y no pueden llevarte allá rápidamente; yo me adelantaré y le diré a tu abuelita que la vas a visitar -dijo el lobo pensando comerse a las dos.
Caperucita Roja se entretuvo en el camino recogiendo flores silvestres. Mientras tanto el hambriento lobo feroz se dirigió con mucha rapidez a la casa donde vivía la abuelita. Estaba muy impaciente porque no había comido en tres días.
Sin embargo, la abuelita se había ido muy temprano para el pueblo, y el lobo encontró la casa vacía.
Poniéndose el gorro de dormir de la anciana, se metió en la cama y esperó a Caperucita Roja. Cuando la niña entró en la casa, se asustó porque encontró a su abuelita en cama y le pareció muy extraña.
-¡Oh! ¡Abuelita! -exclamó Caperucita Roja-, ¡qué orejas más grandes que tienes!
-Son para escucharte mejor -dijo el lobo.
-Abuelita, ¡qué ojos más grandes tú tienes!
-Son para verte mejor, querida nieta.
-Abuelita, ¡qué dientes más grandes que tienes!
-Son para comerte mejor -gritó el lobo saltando de la cama.
Un leñador que se encontraba cerca escuchó a Caperucita Roja que pedía socorro por la ventana. Tomando su hacha corrió hacia la casa para salvarla.

Antes que el lobo pudiera hacer daño a Caperucita Roja, el leñador le dio muerte de un tremendo hachazo. Luego lo arrastró hasta el bosque Y en ese momento la abuelita regresaba a su hogar, lo que hizo tranquilizar a Caperucita y pasar un rato de alegría junto a ella.

2 comentarios:

  1. muy interesante, en especial el objetivo didáctico del cuento, recordé que todo cuento tiene un lado psicológico.

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  2. Mi hijo me cuenta cuentos a mi, yo le empiezo a contar una historia pero él siempre la acomoda de acuerdo a su imaginación =)

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