Entrega #1: Verso y prosa; verso y poesía.
Bienvenido a esta primera entrega en la cual hablaremos acerca del verso y la prosa, así como del verso y la poesía. Antes de empezar con el tema es necesario decir que las entregas estarán basadas en el contenido del libro Teoría y técnica de la Literatura de Francisco Montes de Oca. Durante estas primeras dos semanas se publicará una entrega por día; una vez pasadas estas dos semanas las publicaciones serán una vez por semana. Sin otra instrucción por señalar empecemos con el tema.

Prosa es la forma que adopta el lenguaje cuando no está ordenado en versos. La prosa es el modo habitual de expresión.
La diferencia entre el verso y la prosa hay que buscarla en el ritmo, en la repetición de determinados elementos: acentos, pausas, sonidos... También hay ritmo en la prosa, pero mientras que en el verso el ritmo suele ser regular y la repetición de acentos se hace a compás, en la prosa el ritmo es irregular, es decir, las repeticiones se cumplen, pero sin una ley fija como en el verso.
Verso y poesía. Como quiera que la poesía suele expresarse en verso, se llaman vulgarmente poesías las composiciones versificadas. Pero es cosa muy distinta la poesía de la versificación. Ésta no es absolutamente esencial a la poesía, sino un brillante adorno suyo a la estructura más propia de su lenguaje.
La poesía tiene muchas más posibilidades expresivas si se reviste de forma rítmica y musical. Mas no todo lo versificado es poesía, ni tampoco toda narración, descripción, o relato en prosa son necesariamente ajenos a una concepción poética de la expresión literaria. En todas las literaturas existen autores que han cultivado la prosa lírica o poética. Piénsese en el bello libro de Juan Ramón Jiménez, Platero y yo.
En la siguiente entrega hablaremos sobre la versificación, sus sistemas y el paralelismo.
Bibliografía:
Oca, F. M. (1971). La versificación. En F. M. Oca, Teoría
y técnica de la Literatura (pág. 97). México, D.F.: Editorial Porrúa.
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