La
exposición se utiliza para presentar el contenido de un tema con la intención
de explicar y desarrollar una serie de ideas y así transmitirlo de manera clara
y convincente a los demás. Los textos en los que predomina la exposición se
denominan textos expositivos.
Características de la
exposición
La
exposición es un tipo de discurso cuyo fin primordial es transmitir información. Es una de las
manifestaciones de expresión propias de los textos didácticos. Esta finalidad
se puede concretar de formas muy distintas, ya sea en lengua oral o escrita:
son exposiciones el artículo especializado en el que un científico da a conocer
sus descubrimientos, la noticia periodística mediante la cual esos mismos
descubrimientos se divulgan, el ejercicio de examen en el que un alumno
desarrolla un tema propuesto o la explicación oral que un guía realiza mientras
enseña un museo a un grupo de turistas. En cualquiera de esos casos el emisor
debe tener un conocimiento profundo del tema que trate.
Para que
el propósito informativo característico de la exposición se cumpla de manera
satisfactoria, el texto expositivo debe reunir una serie de cualidades, entre las
que se cuentan la claridad, el orden y la objetividad. Todo texto expositivo, en efecto, debe presentar sus
contenidos de forma comprensible para el interlocutor (claridad), organizados
según un determinado criterio (orden) y sin valoraciones personales
injustificadas (objetividad).
Los elementos de la
exposición
El
discurso expositivo tiene lugar en una situación de comunicación que viene
determinada por tres elementos: el emisor, el receptor y la relación que se
establece entre ellos.
El emisor ha de poseer unos conocimientos
suficientes acerca del tema de la exposición y la voluntad de transmitir esos
conocimientos de una manera objetiva y, a la vez, comprensible para su
potencial receptor; puede tratar de influir sobre el comportamiento de los
demás, además de informar. Puede ser individual o colectivo, y particular o
institucional.
El receptor es la persona o el grupo a
quien va dirigida la exposición. El tono y el léxico deben estar adaptados a la
naturaleza y el nivel de conocimientos de los receptores. Puede ser un
experto en la materia, ignorarla por completo o poseer algunos conocimientos
sobre ella. De este nivel de conocimientos dependerá el objetivo con el que se
acerque al texto: encontrar una información inicial sobre un tema, ampliar lo
que ya sabe o acceder a las últimas investigaciones de la disciplina en la que
es un especialista.
La relación entre emisor y receptor es
básica para que la información se transmita de una manera efectiva. El emisor
ha de adaptar su exposición al tipo de receptor al que va a dirigirse: solo así
conseguirá dar a su intervención el nivel y el tono adecuados.
Ordenar la información en el
párrafo
La
información se puede ordenar en el párrafo según distintas estructuras:
Estructura deductiva. La idea principal
se enuncia al principio, y a continuación se explica, se demuestra o se
desarrolla. Ejemplo:
Estructura deductiva Los avances
científicos son sumamente beneficiosos para la humanidad. En primer lugar,
porque permiten combatir numerosas enfermedades. Y, en segundo lugar, porque
hacen más cómoda nuestra existencia.
Estructura inductiva. La información más
relevante se expone al final del párrafo y se presenta como conclusión de lo
dicho anteriormente. Ejemplo:
Estructura inductiva Los avances
científicos permiten combatir numerosas enfermedades. Por otra parte, hacen más
cómoda nuestra existencia. Podemos concluir, pues, que el desarrollo de la
ciencia es sumamente beneficioso para la humanidad.
Estructura paralela. El párrafo se
organiza como una sucesión de ideas que no quedan subordinadas unas a otras.
Ejemplo:
Estructura paralela Los avances
científicos permiten combatir numerosas enfermedades. Por otra parte, hacen más
cómoda nuestra existencia. Además, nos permiten soñar con un futuro en el que
el ser humano será dueño absoluto de su destino.
Recursos lingüísticos de la
exposición
Según la
forma que adopta la exposición se usan unos conectores específicos:
En las exposiciones
en forma narrativa predominan los conectores
temporales u ordinales (primero, después, por último…).
En las exposiciones
en forma descriptiva abundan los conectores
espaciales (delante, arriba…), los de contraste (a diferencia de, por el contrario…) y los distributivos (por una parte, por otra
parte…).
Las exposiciones en
forma argumentativa presentan como conectores característicos los de
causa-efecto (porque, de manera que…).
Clases de exposición
La
exposición se puede organizar según distintos esquemas textuales y temáticos.
Si se atiende a su forma, puede ser narrativa, descriptiva o argumentativa; si
el punto de vista se centra en el contenido, será científica, didáctica o
periodística.
Clasificación textual de la
exposición
La
palabra exponer remite, entre otras cosas, a la idea de explicar algo o hablar
de algo para que los demás lo conozcan. Así pues, podemos definir la exposición
como el tipo de discurso que tiene por objeto transmitir información. Claridad,
orden y objetividad son las principales características de la prosa expositiva.
La exposición en forma descriptiva. La forma
descriptiva es típica de las exposiciones que se centran en la caracterización
de una determinada realidad que se presenta ante el receptor; también es
frecuente en las clasificaciones o comparaciones. Ejemplo: “El tronco racial
negroide se caracteriza porque las personas que lo componen tienen la nariz
ancha, los labios y los ojos grandes, la piel oscura y el pelo negro y muy
rizado. “
La exposición en forma argumentativa. La exposición en
forma argumentativa se distingue por el análisis razonado del tema, que lleva a
establecer relaciones de tipo causal. Ejemplo: “La ampliación del comercio
internacional y la mejora de los mecanismos financieros hicieron que en el siglo
XVIII la economía pasara a estar controlada por la burguesía. “
Clasificación temática de la
exposición
Los
textos expositivos también se pueden clasificar según su temática:
|
|
Científica
|
Tema
especializado. Exige orden, rigor y precisión.
|
Didáctica
|
Temas
de conocimiento. Precisa orden, claridad y exactitud.
|
Divulgativa
|
Está
dirigida al público en general. Trata temas de interés y tiene un estilo
sencillo y claro.
|
Humanística
|
Exige
análisis reflexivo, orden, claridad y desarrollo dialéctico.
|
Periodística
|
Presidida
por un dominio de la objetividad, claridad y exactitud en la información que
transmite.
|
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